LA CONQUISTA DEL LENGUAJE (pròlogo por el Dr. Lic. Prof.
UBA Gastòn Español).
Se sabe hace tiempo, que el aula y la escuela han de ser
espacios de lectoescritura autènticos, genuinos. Los
medios masivos machacan constantemente que los alumnos
emergen de la escuela secundaria pùblica estatal (tambièn
la privada) con graves problemas en comprensiòn lectora y
redacciòn.
Ello asì, las denominadas pràcticas del lenguaje deben
atravesar y penetrar en todas las materias y disciplinas
pues toda ciencia es lenguaje, metalenguaje. La praxis
escrituraria y lectora no debe limitarse de ninguna
manera a materias como lengua y literatura o expresiòn
oral y escrita.
Pero es que hoy, paradojalmente, esta pràcticas
atraviesan lo cotidiano: las nuevas tecnologìas. Pero las
llamadas TICs en muchos casos no tienen el espesor
conceptual e ideològico, sìgnico, que determinados textos
o paratextos.
En relaciòn con lo que venimos diciendo (o mejor dicho,
vengo diciendo) està el problema propedèutico ya esbozado
a pequeños rasgos, màs arriba. La realidad acadèmica es
que en un terciario o en una universidad se lee mucho màs
y textos màs complejos que en un secundario. Es necesario
cubrir ese desfasaje o brecha, esa discrepancia o
inequidad curricular.
Debemos trascender la llamada, Freire mediante,
educaciòn bancaria, mediante actividades en las cuales
los alumnos sean verdaderos protagonistas (no solo en el
discurso).
Hay una ètica del lenguaje. Una conquista del lenguaje.
Una lucha por el lenguaje y lo simbòlico, lucha
econòmico-semiòtica que ya se està dando a nivel mundial
e incluso interplanetario, satelital. Ya que el lenguaje
como capital simbòlico està desigualmente distribuido, la
lucha de clases se da en el lenguaje, en la sociedad y
consecuentemente, en las escuelas e instituciones
educativas que integran esa sociedad.
Evidentemente, el lenguaje no se limita a lo verbal, ni
siquiera a lo paraverbal (gestos, movimientos, peinados
nuevos y no tanto, proxemia, maquillaje etc). Debemos
considerar por ejemplo, el lenguaje arquitectònico,
urbanìstico y eminentemente diseñal, que nos rodea:
gràfico, industrial, textil, indumentaria.
Somos hablados y pensados por los medios pero: sapere
aude, Kant dixit. Ten el coraje de pensar con tu propia
cabeza, no con la de otros. La tiranìa de la mayorìa y de
la opiniòn pùblica, añade Stuart Mill. En estas
condiciones, existe realmente la libertad de expresiòn?
De otra parte, la cuestiòn ètica: en mi concepto
(Emanuel Levinas mediante) no puede separarse el problema
del lenguaje y la lectoescritura, de lo ètico que
constituye a lo humano, es decir: no puede disociarse la
comprensiòn lectora y la pràctica escrituraria (ni nada)
de los valores èticos, so pena de considerar a la
lectoescritura una mera tècnica, habilidad, capacidad,
facultad, competencia y, por ende, enseñar esto como
entrenamiento (aunque la idea de taller es necesaria).
La cuestiòn literaria: si el lenguaje es, como semiosis
(Peirce mediante) esto que nos hace pensar y conocer, la
Literatura como arte combinatorio y orden sublimado es el
espacio de Libertad en el cual el Lenguaje alcanza su
màximo potencial mediante combinaciones inèditas,
inauditas, espacio de permisos y licencias que nos
permiten romper ciertas reglas, conocièndolas. Al mismo
tiempo, la Literatura nos permite un mayor conocimiento
del lenguaje en tèrminos de imaginaciòn, fantasìa,
rompiendo idealmente con lo utilitario, lo funcional, el
interès.
2 cosas llenan mi alma de admiraciòn y respeto, ha dicho
Kant: el cielo estrellado sobre mì, y la Ley moral en mì.
El arte literario y poètico no se desentiende de estas
premisas y estos paisajes.
Asì, la escuela y el aula, espacios de cultura y de
lectura, despliegan lo antedicho, en determinados diseños
y construcciones, en obras concretas y conceptuales.
Cabrìa agregar, la necesaria superaciòn de pràcticas
periclitadas como meramente copiar del pizarròn o el
dictado, gèneros estrictamente escolares pero que deben
dar lugar a la apropiaciòn (Bourdieu dixit) de
herramientas e instrumentos intelectuales y de lenguaje
tan fundamentales tales como: toma de apuntes,
monografìas, informes, fichas bibliogràficas, poemas,
cuentos, minicuentos, relatos de todo tipo, tècnicas de
estudio y de lectura veloz, descripciones, opiniones
fundadas, argumentaciòn, instructivos, es decir, todo
tipo de textos, en especial el expositivo-explicativo
(predominantemente acadèmico, universitario). Esto,
repetimos, deberìa atravesar y darse como pràctica en
todas las materias escolares.
La lucha por la palabra, por el lenguaje. La conquista
del lenguaje. Apropiaciones. La escuela efectùa un
principio compensatorio socialmente? (En este sentido, no
desdeñar la gramàtica, la sintaxis, la ortografìa).
Por otro lado, considerar lo especìfico, lo que define y
constituye a un secundario de jòvenes y adultos.
Històricamente, la llamada Escuela de Birmingham o de
los Estudios Culturales (Stuart Hall, Raymond Williams
etc), teorìa que ha influido mucho en las ciencias
humanas, surgiò en el contexto de la Educaciòn de adultos
en Gran Bretaña, en la dècada del 50.
Resumiendo: espacios de lectura y escritura, la escuela
y el aula, pero tambièn la sociedad, el discurso
mediàtico, el polìtico, el publicitario y otros, nos
hablan, los hablamos. Tenemos y somos Lengua, Lenguaje.